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Para un desayuno especial
Dutch baby
El Dutch Baby hizo su aparición en la primera mitad de la década de 1900, en un restaurante familiar de Seattle, Estados Unidos. Se caracteriza por ser un plato de desayuno dulce, que se popularizó en los diners estadounidenses y restaurantes especializados en desayunos. Es una opción divertida, que puede servirse tanto en dulce como salado, y es fácil de preparar, de la mano de una sartén de hierro de Staub, la elegida de los mejores chefs del mundo y perfecta para el uso diario.
Ingredientes
- 250 gr. o 1 taza de harina de trigo “0000”
- 4 unidades de huevos
- 250 ml. o 1 taza de leche entera
- ½ cdta. de sal kosher
- 250 gr. de manteca sin sal
- 1 cdta. (té) de extracto de vainilla
Preparación
Para comenzar necesitaremos dos cosas básicas. Una sartén Staub de hierro y un horno precalentado a 220 °C.
Metemos la sartén al horno caliente por 10 minutos mientras preparamos la mezcla para este peculiar desayuno.
Por otro lado, en nuestra licuadora Zwilling agregamos los huevos, la leche apenas tibia junto con la sal, la harina, y el extracto de vainilla. Procedemos a licuar. La mezcla debe quedar suave y homogénea.
Retiramos la sartén del horno e inmediatamente agregamos la manteca. Cuando ésta se disuelva, volcamos nuestra mezcla. Volvemos al horno, y cocinamos de 15 a 18 minutos a 220 °C.
Ya con esto tenemos el Dutch Baby listo. Si lo preferís dulce podés agregarle frutas, yogurt griego, azúcar impalpable, y miel. Para una versión salada, agregar lonjas de salmón ahumado y queso crema.